Esa persona de la que tanto dependí y que tanto amé resultó ser como todas las anteriores con las que me había topado, aunque nunca a tal nivel, por eso me afectó tanto.
Varios meses después, cuando parecía haberse archivado en el estante de experiencias superadas y lecciones aprendidas... Un sueño entrometido decide jugar con mis sentimientos. Un sueño que estoy seguro que guarda más de un intrínseco significado.
Se conocían incluso nuestros padres, como si el tiempo nunca se hubiese parado ante nosotros y ya formásemos una idílica familia. Ellos parloteaban en la gran sala llena de vitrinas y piezas importantes, era una exposición que pertenecía a su familia. Nos agarramos de la mano y me llevó a pasear entre las vitrinas. No recuerdo de qué se trataba, pero puedo recordar algún tipo de huesos... o piezas de arqueología ya olvidada.
Después salíamos a tomar el aire fresco de la noche, bajo la luz de las farolas, nos pasamos el brazo por detrás formando uno, como aquella noche de realidad...
Pero esto era un sueño. En algún momento nos desentrelazamos mientras caminábamos, entonces mi mano buscó temerosa la suya, y por suerte la aceptó sin escrúpulos y permanecieron agarradas. Su mano estaba fría, tanto como la mía. Y paseamos acaramelados, de vez en cuando incluso nos besábamos en los labios,
como tantas veces habíamos hecho fuera de sueños, en el pasado.
Su mirada era tan profunda... Podía verme a mí mismo reflejado en ella, como si de su anhelo se tratase, sabía que yo era importante cuando me veía a través de sus ojos.
Entonces volvimos a la sala de exposiciones, su madre le obligó a ir al centro de la ciudad a hacer un recado, y rechistando tuvo que irse. Quise acompañarle, pero mis padres me entretuvieron y se marchó sin mí.
Entonces me desprendí de lo que me anclaba a aquél "museo" y corrí fuera en su búsqueda, no estaba por ningún lado... era tarde y sentía que tenía que volver a mi ciudad, así que me pasé de largo y corrí y corrí hasta llegar adonde vivo.
Pasé por un colegio religioso y vi coches de policía y ambulancias, sin temores y con mucha curiosidad me acerqué para ver qué había ocurrido y para mi sorpresa habían dos mujeres negras en el suelo, una de ellas parecía estar muerta, yaciendo extendida. La otra estaba de rodillas gritando que despertara y culpándose a sí misma de su muerte, exigía a la policía que la esposaran y se la llevaran, y así hicieron.
Yo pasé junto al cadáver y ajeno a todo aquello por un momento entré en el colegio, lo atravesé y salí por la puerta trasera para llegar hasta la estación de metro de mi ciudad. Era extraño pero en el sueño no era más que un apeadero oscuro, en mitad de un descampado.
Vi que el último metro se alejaba y llegué exhausto y consciente de que ya no podría volver al centro de la ciudad a buscarle...
Pero tenía que ir fuera como fuere. Vi varias caravanas blancas seguir la trayectoria de las vías del tren, quise hacer autoestop y que me llevasen, pero no me atreví a alzar el dedo.
Me sentía frustrado por no haberme despedido de esa persona como no lo hice tampoco en la realidad, cuando todo terminó entre nosotros...
Le había dejado a solas haciendo ese recado.
No me había despedido, debía estar esperándome...
Eso era lo que yo pensaba.
Entonces aparecí por arte de magia en una habitación pequeña, con un sofá, una mesa y varias sillas.
Yo permanecía sentado, y junto a mí había un hombre de cabello oscuro, algo mayor que yo, pero sin dejar de ser joven todavía.
Vi en él la misma desesperación y frustración que albergaba en mi interior...
Entonces me di cuenta de que una mujer se encontraba en el extremo opuesto de la mesa, mirando a cada uno de nosotros dos.
Hablaba acerca de un plan, y le otorgó a él un sobrecito cuadradado y a mí otro.
El mío era parecido a esos sobres de sal que dan en los bares, de color beis, como de papel reciclado.
La mujer dijo algo como: "El sobre de él es simple pimienta, y el tuyo es veneno", señalando el sobrecito que tenía en mis manos.
"Se mezclaran y elegiréis donde echarlo."
Yo contemplé el sobre, al dorso tenía unas letras verdes escritas dentro de un marco de cenefa de hojas.
En ellas pude apreciar: "Composición: Veneno 88, 100%"
Le pregunté si el veneno era mortal, y qué pasaba si alguien lo ingería. Ella simplemente esperó un tiempo antes de contestar: "Muere. Es mortal, el peor de los venenos, el ochenta y ocho"
Y me he despertado con tal número grabado en mi mente como algo completamente nocivo y pernicioso.
Y el grato recuerdo que incluso el sueño pudo arrebatarme...
Curiosidades del número 88
- Si a cada letra del abecedario se le asigna un número, empezando por la A, el número 88 equivaldrá a "HH" (Código muy utilizado por los seguidores delfascismo, que significa "Heil Hitler!").1
- El calibre de 88 milímetros fue un calibre utilizado ampliamente por Alemania en la Segunda Guerra Mundial. El calibre fue el utilizado por el famoso cañón antiaéreo y antitanque FlaK 88 y varios cañones de asalto autopropulsados, así como también por el famoso Panzer VI Tiger.
- El número 8 también es el símbolo del infinito, el 88 simboliza las dos direcciones de la infinidad del universo, esto quiere decir que es infinitamente pequeño e infinitamente grande.
- Entre las abreviaturas utilizadas en la telegrafía y la telefonía, y que se utilizan universalmente, el número 88 significa "amor y besos".
- El número cardinal 7 se utiliza 88 veces en el Nuevo Testamento.
- El número 88 es la representación numérica de la cruz esvástica. Simbólicamente, esta cruz representa la eternidad o el Cristo cósmico, y es asignado al número 16. Y por reducción teosófica, 8 + 8 da 16.
- En China se usa el 88 en chats y SMS para despedirse, debido a que el número 8 se pronuncia "BAI" en chino mandarin, así que 88 simula la expresion inglesa bye bye.